Catedral de Plasencia

Si quieres visitar la ciudad de Plasencia y te estás preguntando qué ver, debes saber que puedes visitar dos catedrales al precio de una porque a la entrada podrás ver la Catedral Románica con transición al Gótico que se quedó a medias, así como otra Catedral Gótico-Renacentista que también quedó inacabada. De hecho, la Catedral Románica ha tardado 200 años en construirse y se usó durante 70 años hasta que fue derribada para construir la nueva. Si este es el caso, sigue leyendo
Aquí vas a encontrar toda la información necesaria sobre ella.

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Vistas de la Catedral de Plasencia y la Torre del Melón

Catedral vieja de Plasencia

Esta maravilla extremeña fue construida entre los siglos XIII y XIV con un estilo románico. Uno de sus arquitectos más destacados fue Juan Francés, también conocido como “maestro de las armas de hierro en España”. De este maestro destaca la sala capitular que construyó en la catedral, por sus ornamentaciones. Asimismo, los arquitectos Juan Pérez y Diego Díaz también colaboraron en la construcción de esta maravilla.

Se trata de un templo católico que posee hoy en día el Museo Catedralicio de la ciudad. Plasma de manera increíble cómo se produce la transición del estilo románico al estilo gótico. Y es uno de los edificios más emblemáticos de toda la ciudad, no hay nadie a quien preguntes y no lo conozca.

Al verla, seguramente lo que más te llame la atención sea la fachada oeste y, como no, su aspecto a medio hacer… o medio destruir.

Historia de la Catedral Antigua de Plasencia

Como hemos mencionado, se trata de un perfecto ejemplo de cómo se produjo la transición de un estilo románico al gótico. Esto quiere decir que dentro de la misma podrás encontrar el cambio de una exposición a otra en distintos rincones del edificio.

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Vistas de la Catedral Nueva y Vieja de Plasencia

Los fustes o varas y los remates o capiteles de sus columnas pertenecen a la expresión románica. Mientras que los arcos y los ventanales son de estilo gótico, descubiertos tan solo en las últimas restauraciones realizadas.

De hecho, una gran curiosidad acerca de esta catedral es que desde el siglo XVIII las naves que la componen (concretamente tres) estaban totalmente cubiertas por un manto de cal. Una vez que este ha desaparecido, se ha podido observar un templo solemne, esbelto y, a su vez, acogedor.

Las fases de su construcción se dividen en cuatro. Ya en la segunda, al finalizar esta, se podía contemplar la iglesia como tal, junto con la torre del campanario y las alas meridional y este del claustro. Esto se produjo en el siglo XIV.

Posteriormente, en el tercer y último periodo, durante el siglo XV, se realizaron modificaciones en la capilla mayor y se terminaron las partes del claustro que quedaban, el oeste y el sur.

Fue en ese momento cuando se produjeron problemas en lo referente a la cimentación, lo que provocó que se desplomara una parte de la portada occidental. La reforma de esta sirvió también para ampliar la cantidad de capillas de enterramientos, creando nuevas en el templo. Los últimos momentos de la construcción de la catedral fueron encargados a Juan Martín y al obispo Pedro Jiménez.

Arquitectura de la Catedral Vieja de Plasencia

Como ya hemos mencionado, de las partes que aún siguen en pie del edificio, podemos observar expresiones románicas junto con las protogóticas, es decir, del gótico inicial. A este primer estilo, se correspondían las tres naves por las que está formada la catedral con las bóvedas o semicírculos que las acompañan, tanto la mayor como las dos menores que forman los laterales. Sin embargo, hoy en día solo se pueden observar las bóvedas de la nave central con arcos de terceletes (pertenecientes ya al estilo gótico).

En sus orígenes, la distribución de la parte principal se encontraba de la siguiente manera. El testero, es decir, la parte frontal, estaba compuesto por la capilla mayor y esta a su vez estaba separada, por una pequeña escalinata, de la nave principal. A ambos lados se encontraban las otras dos capillas de menor tamaño.

Estas dos capillas eran la del lado del Evangelio —llamada del crucifijo— y la de la parte de la Epístola —llamada Nuestra Señora del Perdón o del Santísimo Sacramento—. Las imágenes que se mostraban en estas capillas actualmente se encuentran en otras ubicaciones, como la Capilla de San Pablo, o incluso fueron trasladadas a la Catedral Nueva.

En la nave central se sigue venerando un tallaje de una Virgen Niña, con una extraordinaria belleza; mientras que las naves laterales están dedicadas, la izquierda, a Cristo crucificado y, la derecha, a la Virgen de los Dolores (con imágenes de la ejecución reciente, de 1959).

Portada

La portada se puede categorizar como el perfecto ejemplo del románico, formada por arcos de medio punto y las clásicas y tradicionales arquivoltas (las arquivoltas son los pilares que forman los arcos concéntricos sin llegar a ser circulares ya que en medio se juntan formando una unión puntiaguda). Sobre estas se puede observar una escultura tallada en piedra de la Anunciación de Nuestra Señora, dentro de una hornacina (un hueco con forma de arco) de sencillo estilo. Esta aparece debajo de un bonito rosetón, es decir, esos preciosos ventanales circulares y de vidrieras que le proporcionan tanta elegancia al lugar, y ante ella un ángel suplicante.

Otro de los accesos a la catedral es por el lado oeste, también denominado “la puerta del perdón”. Esta zona se cree que se data en el siglo XIII, cuando comenzó la construcción de la catedral. Esta puerta correspondería a la desaparecida de la parte del transepto norte, es decir, del brazo corto del edificio.

Claustro

En esta zona ya se puede percibir esa transición de las dos expresiones que forman la catedral. Las columnas y los capiteles llevan consigo escenas bíblicas con un estilo de arte románico; mientras que los arcos y las bóvedas de crucería son perfectas referencias al gótico.

Por otro lado, las naves sur y oeste portan un claro diseño de la Orden cisterciense, una orden católica de origen italiano cuyo papel fue de gran importancia en el siglo XII.

Esta es una de las zonas más visitadas por los turistas quizá por su fuente gótica datada del siglo XV y los escudos de armas de Juan de Carvajal, cardenal y obispo de la catedral. O quizá por lo que transmite el entorno y las sensaciones que se plasman en el ambiente. El claustro también sirve de punto de unión entre las dos catedrales de la ciudad y en el camino acoge tumbas de los canónigos más ilustres.

Torre de Melón, también conocida como Capilla de San Pablo

Plasencia también alberga la Capilla de San Pablo. Se trata de la antigua Sala Capitular con el mismo modelo de las torres linterna, un estilo que también es muy reconocido en las catedrales de Zamora y de Salamanca o incluso la popular catedral portuguesa Évora.

Esta capilla es popularmente conocida como Torre de Melón porque su terminación recuerda a la forma de una bola con estrías. Este es el punto más alto de la torre.

Su origen se asigna al estilo románico francés, con una distribución cuadrada en su planta, pero que se convierte en una forma octogonal por el efecto de los arcos nervados. Es decir, estos salen hacia fuera configurando una bóveda de gajos o gallonada (este nombre se debe por su semejanza a los gajos de las naranjas).

La parte exterior está formada por una cúpula que tiene dos casquetes, es decir, un techo con una forma de media esfera. Este, además, se encuentra en una posición empinada y cónica totalmente cubierta por figuras que parecen escamas. De hecho, es una forma muy inteligente de impedir que el edificio erosione a causa de la lluvia

Una curiosidad de esta sala es que esta ha sufrido varias modificaciones a lo largo de su vida para que se fuese adaptando a según qué necesidades. Así, en 1508 instalaron en la sala capitular una biblioteca donada y en 1544 la volvieron a modificar porque se derribó el testero y se convirtió en Capilla Mayor.

Bien de Interés Cultural

Por algo la Antigua Catedral está declarada como Bien de Interés Cultural y cuenta con la protección de ser patrimonio histórico de España. Previamente a esta categorización, fue considerada como Monumento histórico-artístico y pertenecía al Tesoro Artístico Nacional, en el año 1931.

El actual templo es conocido como el Museo Catedralicio de Plasencia donde se guardan una gran cantidad de piezas de arte tales como esculturas y pinturas de artistas españoles. Pero también podrás encontrar las de flamencos como Gérard David o Morales. Como no podía ser de otro modo, también aguarda objetos de culto y ornamentaciones religiosas pertenecientes de los siglos XV al XVII. Dos siglos de la historia religiosa depositados en la catedral placentina.

Catedral Nueva de Plasencia

Fue construida con aportaciones de arquitectos tales como Juan de Álava, Alonso de Covarrubias, Francisco de Colonia, Rodrigo Gil de Hontañón y Diego de Siloé, entre otros. En sus orígenes, se pretendía que la nueva catedral sustituyese a la antigua. Sin embargo, varios problemas fueron obstáculos para ello y se vieron obligados a paralizar sus obras en 1578. Mientras que la vieja, quedaba a medio derruir.

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Fachada de la Catedral Nueva de Plasencia

A cualquier persona que le preguntes, y tú mismos cuando lo vivas en primera persona, destacarán el coro de la catedral, de Rodrigo Alemán, y el retablo mayor situado detrás del altar, de Gregorio Fernández.

Se trata del mayor templo de Extremadura y el que tiene más cantidad de ornamentación de la comunidad autónoma. Su construcción comenzó en el año 1498 y, como decíamos, finalizó en el siglo XVI. A pesar de que se retomaron sus obras en el siglo XVIII, estas quedaron sin terminar.

Características arquitectónicas de la Catedral Nueva de Plasencia

Sus dos fachadas pertenecen al Renacimiento y son de estilo plateresco, muy asociado a los Reyes Católicos. Está formada por cuatro cuerpos en los que se encuentran seis calles. La puerta, caracterizada por su ritmo cuervo, va ascendiendo a través de las bóvedas, donde le corona la fachada curva también. Desde ahí se puede vislumbrar cómo el Padre Eterno preside toda la portada y todo el espacio de la plaza. En la parte alta de la puerta, si te fijas con detenimiento, incluso podrás ver que pone “1558 se acabó esta portada”, mostrando la fecha en la que terminaron las obras.

El conjunto forma un auténtico retablo hecho de piedra, compuesto por obras pictóricas. Sin embargo, faltan las figuras escultóricas que nunca llegaron a realizarse.

Catedral de Plasencia
Catedral Nueva de Plasencia

En el interior podrás encontrar tres naves, todas ellas de la misma altura de 26 metros y también contiene una bóveda de crucería o nervada (como la que hemos visto antes), en una planta en forma de cruz. Al entrar te sorprenderá todo el espacio abierto que forma la nave central.

Las bóvedas se extienden en pilares y sus nervios parten desde los mismos basamentos. Estos se expanden en forma de ramificaciones entre todas las bóvedas, lo cual origina un efecto de una gran belleza pocas veces visto en el mundo. Los pilares serán los encargados de llevar las miradas de sus visitantes hacia esas impresionantes bóvedas y acercarlas al espacio celeste.

Ese espacio del cielo te transportará a un lugar mítico y lleno de solemnidades, alejándote de todo aquello que hayas visto y a lo que estás acostumbrado. Cuidado, impresiona mucho. Y ahora, con la última restauración, se han llenado aún más los boquetes y los nervios de las bóvedas con líneas doradas.

Este color dorado consigue iluminar el espacio reforzando todavía más el sentido mítico que sentimos cuando entramos a un lugar sagrado como ese. Y sobre todo tratándose de la mismísima Catedral Nueva de Plasencia. No lo olvides, el color dorado se atribuye en el cristianismo con la divinidad y la luz celeste.

Una de las partes que pocas veces se mencionan es la portada sur de la catedral y que, sin embargo, es una de las zonas más mágicas que puedes observar. Popularmente se llama el Enlosado y esta puerta está limitada con la torre que perteneció a la Antigua Catedral, con la románica que tiene influencias bizantinas y la balaustrada (conjunto de pequeñas columnas) de encima de la muralla. Los contrastes de todos estos estilos hacen de este lugar un espacio entrañable y cercano a toda la población.

Retablo de la Capilla Mayor

En cuanto a los retablos, el de mayor tamaño es de estilo barroco y consta de esculturas de madera de diversos colores según la técnica del estofado, realizado por Gregorio Fernández. Francisco Rizi realizó pinturas para la catedral (Anunciación y Adoración de los Pastores), pero también lo hizo Luis Fernández (Adoración de los Reyes) y Mateo Gallardo (Circuncisión).

En el lugar sagrado donde se guarda el mismísimo testamento o llamado también el Santísimo Sacramento, conocido como tabernáculo, se da culto a la imagen de Nuestra Señora del Sagrario. Este es de estilo gótico y su origen se remonta al siglo XII. Aguarda temas iconográficos pertenecientes a la época de la Contrarreforma.

Si nos centramos en las calles que mencionamos en el apartado anterior, en el sotabanco del primer cuerpo se encuentran tallados distintos temas de la Pasión, mientras que en la calle central del segundo cuerpo se representa a la Virgen elevándose al cielo. La patrona de la catedral, simbolizada como Inmaculada, se alza en medio de un coro de ángeles y los apóstoles, mientras tanto, se van reuniendo alrededor del sepulcro vacío. Este es el gran Misterio que vigilan los padres de la Virgen (obra de los Churriguera) y que se conoce como el Tránsito o la Dormición de la Virgen María.  Este precioso y gran cuadro habla por sí solo, rompiendo el silencio y desbordándose por los laterales con toda su energía.

Y en la parte del frontón se encuentra el Padre Eterno que domina todo el espacio de la catedral y corona el ático.

Retablos laterales

Son del estilo barroco y obra de los Churriguera. En estas zonas, se produce un desbordamiento de los ornamentos convirtiéndose estos adornos en los protagonistas.

En la parte izquierda, la perteneciente al Evangelio, podrás encontrar el Retablo de las Reliquias. En este, el sitio principal está reservado para la imagen de San Agustín andando sobre las herejías (simbolizadas por diversos cuerpos deformes).

Al contrario de este, el retablo del altar es de la Virgen de la Asunción, que aguarda una gran armonía. La Virgen aparece con una imagen más bien renacentista. La imagen se encuentra guardada en un arca de madera la mayor parte del tiempo, por lo que los fieles pueden admirarla solo en ciertas ocasiones.

El sepulcro de Ponce de León

Cerca del retablo mayor, en el presbiterio y junto al Evangelio, se encuentra el sepulcro del conocido obispo Pedro Ponce de León. El erudito descansa en un gran panteón con una estatua orante de él mismo. Por lo que se conoce de él se dice que fue muy generoso y protector con los pobres y las doncellas huérfanas. Tanto las señales como las vestimentas del intelectual están muy bien logradas en la representación hecha en el duro mármol.

Frente al obispo se encuentra la puerta de la sacristía con una iconografía que destaca por su belleza. Esta se encuentra encima de la puerta y plasma a dos ángeles que sostienen con una mano el escudo del obispo Álvarez de Toledo, mientras que con la otra le dan de comer a dos aves. Esta representación tiene un bonito significado y es que plasma el carácter benefactor de este obispo.

El coro acompañado del órgano

Como mencionábamos antes, algo que a todos los turistas les llama la atención por su belleza es el coro, y no es para menos puesto que es una de las joyas de la catedral. La reja de este es de hierro forjado con el mismo estilo plateresco que las fachadas de la catedral y una ornamentación muy delicada que la adorna. Todo esto es atribuido al maestro Juan Bautista Celma.

Fue terminado en 1604 y en 1763 se le cubrió de oro. En su parte superior lo corona la imagen de la Santísima Virgen y en el interior acoge la maravillosa sillería del coro, trasladada desde la catedral vieja.

A Rodrigo Alemán es a quien hay que agradecerle la sillería tallada de estilo gótico flamígero, propio de la última etapa de este arte, que podemos disfrutar hoy en día. Está fabricada en madera perteneciente al nogal y se puede distinguir en ella la silla del Obispo, que sobresale entre las demás y se encuentra en el centro. Las dos que se encuentran a sus sendos lados fueron dedicadas a los Reyes Católicos

Están formadas por un conjunto de 26 sitiales en el coro bajo y 41 en el coro alto, todos ellos adornados con relieves de distintas temáticas en las misericordias y en los brazos de las sillas. Los temas podían ser de todo tipo, mitológicos, religiosos, satíricos, costumbristas, fantásticos, rayando lo obsceno, profanos, escatológicos… y muchas más. Las sillerías también cuentan con ornamentos en forma de una línea continua.

Los expertos han tratado de explicar ciertos temas que se encuentran tallados en las sillas y que se alejan de lo considerado como ortodoxo. Se ha interpretado que podrían tratar la tolerancia social o también podrían ser críticas por las discrepancias producidas entre el clero regular y el secular

Por su parte, el órgano es de una exposición gótica con transición al barroco. Fue proyectado por Fray Domingo de Aguirre y es catalogado dentro del grupo de los románticos de finales del siglo XVII. La caja del órgano tiene, en la piedra, figuras esculpidas y se muestran en movimiento y con expresividad. A los lados del instrumento podrás encontrar la estatua de Orfeo tocando la lira, a la derecha, y la estatua de Jubal (considerado como el padre de aquellos que tocan la cítara y la flauta), a la izquierda.

El misterio de la virgen

En el Retablo de los Churriguera te podrías preguntar porque las dos estatuas miran hacia abajo de una forma tan original. El misterio es el sepulcro de la virgen al que se conoce como El Tránsito o la Dormición de la Virgen María. Ese momento representa la subida al cielo, conocida como La Asunción.

Entre el 6 al 15 de agosto solo se puede ver esta talla que deja a la vista el sepulcro de la virgen. Lo más curioso es la subida de la tabla rectangular con un sistema de poleas que se esconde en la parte baja del retablo y a la que se accede por la parte baja del retablo.

Curiosidades y secretos de las Catedrales de Plasencia

Ahora te vamos a contar algunos de los secretos de esta Catedral de la que tanto tiempo llevamos hablando, no se nos escapa nada.

En primer lugar, como ya sabrás muy bien, las Catedrales de Plasencia no están acabadas. Es evidente que este hecho se verá a simple vista, pero si quieres ver algo más llamativo relacionado con esta cuestión, sólo tienes que fijarte en el claustro de la Antigua Catedral. En ella, concretamente en la capilla, verás algo similar a un muro de dientes que queda incrustado en la capilla. Precisamente esa es la zona donde dejaron de derribar el edificio. ¿Por qué? Quizá por falta de presupuesto.

Es curioso que tardaron más de 200 años en construirla, fue utilizada durante unos 70 y luego decidieron derribarla quedándose, ahora, a la mitad.

Otra de las curiosidades es que, en un principio, la Torre del Melón debería haber estado flanqueada por otras cuatro torres cilíndricas, pero dos de ellas desaparecieron. Estas deberían estar a ambos lados, izquierda y derecha, sin embargo, lo que pasó es que cambiaron de idea y decidieron construir en el lugar de las torres de la izquierda la torre renacentista de la Catedral Nueva.

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Vistas de la Catedral de Plasencia desde el río

Asimismo, la entrada principal de la Antigua Catedral no parece ni de lejos la principal. ¿Por qué? Porque le faltan partes, concretamente el ábside. Por eso, cuando entras y te fijas, solo ves un muro que crea el efecto por el que desaparece la cabecera de nuestra vista. Pero la vieja no es la única que no está completa, a la Catedral Nueva le faltan los pies, por las mismas razones. Porque les falta ese muro que las separa en dos.

Por otro lado, ¿recuerdas que el Retablo Mayor fue encargado a Gregorio Fernández? Pues bien, este comenzó la obra a una edad ya muy avanzada y solo le dieron tres años para acabarla. Sin embargo, entre que tenía molestias a causa de la edad y que ignoraba un poco al Cabildo, este no avanzaba como debería.

El eclesiástico se estaba poniendo nervioso y se le ocurrió motivar al artista enviándole chorizos y jamones. Lo mejor de todo es que, efectivamente, fue útil para que acabase a tiempo. Lo peor, ese fue el retablo que más presupuesto necesitó y no precisamente por causas típicas de las obras, sino porque tuvo que ser incrementado por los jamones y chorizos regalados.

Para terminar con estas curiosidades, en las que seguro que te fijarás cuando acudas a la Catedral de Plasencia, queremos destacar la zona que se encuentra en frente del Retablo de los Churriguera. En el suelo formado por dibujos geométricos se pueden observar unas argollas. Estas representan el sistema que se utiliza en la catedral para bajar a los fallecidos. Normalmente en las criptas se usan unas escaleras para descender, menos en esta que entierran a los difuntos en los huecos del suelo ya excavados. ¿Qué te parece?

Guía rápida sobre la Catedral de Plasencia

Por tanto, para asegurarnos de que todo te ha quedado claro, veamos un pequeño resumen de todo lo que hemos visto aquí. Lo primero que tienes que hacer es visitar Plasencia, eso es indiscutible, ¿verdad? Después tienes que buscar la Catedral de la ciudad y acuérdate de que tiene dos, no una como la mayoría de las ciudades. Las dos están en la misma zona, como si formasen una sola.

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Vistas de la Catedral de Plasencia desde el Hotel Palacio Carvajal

Ten presente que las dos catedrales están a medio hacer. La más antigua ha sido derribada a medias y su estilo es románico-gótico, y la más nueva no ha sido terminada de construir y su estilo es gótico-plateresco. Así, pues, lo que verás son unas impresionantes vistas que impactan de dos edificios sin terminar.

Además de las dos impresionantes catedrales, si con estas no te basta, dentro de la diócesis podrás encontrar trece iglesias parroquiales, iglesias que sirven para otras funciones (como auditorios), varias ermitas, conventos (por ejemplo, de las Claras y Dominicos, entre otros) y otros edificios religiosos utilizados para distintos servicios. Por tanto, como verás, la ciudad es rica en historia y en símbolos religiosos.

Ya conoces todo lo que necesitas acerca de la Catedral de Plasencia —las Catedrales más bien—. Se podría decir que eres un experto en la materia. Ahora sólo falta que visites el lugar, compruebes todo lo que te hemos contado y descubras nuevos secretos que hemos guardado para mantener en vilo tu interés. Seguro que todas las sensaciones que abundan en estas estructuras arquitectónicas te encantarán. Y su belleza deslumbrante también. Ya sabes qué ver en Plasencia, sólo te falta venir. ¡Una visita obligada con múltiple cultura en el norte de Cáceres!

Vídeos e imágenes sobre las Catedrales de Plasencia

La Catedral de Plasencia explicada en un vídeo de 8 minutos.

https://www.youtube.com/watch?v=AXsID4INNKs

Programa sobre la Catedral de Plasencia de Canal Extremadura en un vídeo de 48 minutos.

Catedral de Plasencia Horario

Aquí podrás ver el horario de misas en Plasencia

Horario de Invierno (del 1 de octubre al 31 de marzo)

De Lunes a Viernes:
10:00 – 11:00 (Santa Misa 10:30)
Sábados y vísperas de fiestas de precepto:
18:45 – 20:00 (Santa Misa 19:00)
Domingos y fiestas de precepto:
08:45 – 09:45 (Santa Misa 09:00)
10:15 – 11:30 (Santa Misa 10:30)
12:00 – 13:00 (Santa Misa 12:00)

Horario de Verano (del 1 de abril al 30 de septiembre)

Lunes a Viernes:
10:00 – 11:00 (Santa Misa 10:30)
Sábados y vísperas de fiestas de precepto:
19:45 – 21:00 (Santa Misa 20:00)
Domingos y fiestas de precepto:
08:45 – 09:45 (Santa Misa 09:00)
10:15 – 11:30 (Santa Misa 10:30)
12:00 – 13:00 (Santa Misa 12:30)

Durante la celebración de eventos los usuarios no podrán visitar el templo.
El horario de visita se podría editar, pero será actualizado automáticamente desde su web oficial.