Extremadura no es un desierto, tiene piscinas naturales en las que podemos refrescarnos y unas vistas increíbles por las que el viaje ya vale la pena.
Mirador en el Valle del Jerte
En El Torno está el Mirador de la Memoria, del escultor Francisco Cedenilla.
Los Pilones de la Garganta de los infiernos
Quizá de los sitios más conocidos del Valle del Jerte. Piscinas naturales en forma de jacuzzi de fría agua que baje directamente de la montaña.
Meando Melero
En Las Hurdes nos encontramos el que es considerado el meandro natural más bonito de la Península Ibérica.
Cementerio alemán en La Vera
A unos kilómetros de Cuacos de Yuste se encuentra este cementerio, donde yacen los cuerpos recuperados de los soldados caídos en territorio español durante la Primera y la Segunda Guerra Mundial.
Puente Parral de Jarandilla de la Vera
En Jarandilla de la Vera se encuentra este área de piscinas naturales de Garganta Jaranda, un lugar perfecto para refrescarte en verano.